Que mi pluma te haya escrito,
que mi cabeza pensado
y mi corazon amado,
y tu desprecio me ha dicho,
del verbo ser, enjuiciador,
un cacho de plomo en cruz
a tu espalda y en tu cuello,
me debo al suicidio
de sentimientos tan intimos,
en un dia de alegres risas,
de la mas ligera brisa
que la tinta secó
de mi pluma rodeada,
gozosa,
de esos dedos que un dia
gozosa,
te recrearon.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario